viernes, julio 27, 2007

GRAN CONCIERTO PRO DAMNIFICADOS


“EL CANTAR DE LOS CANTORES”
Unidos Por el Arte


“Todas las personas que hacen parte de esta producción atendieron el llamado a la sensibilidad por el País y hacen su participación en este evento de manera gratuita”


ARTISTAS:

Carlos Vives
Adriana Lucía
Vetto Galvez
Ilona
Julio Nava
Danny Marín
Peter Manjarrez
José Carvajal (ex vocalista de los de Adentro)
Santiago Cruz
Guillermo Vives
Karoll Marquez
Jorge Cárdenas
Jorge Oñate
Juan Roesel (Ex vocalista de Sin ánimo de Lucro)
César López
Grupo Wamba
Grupo Kiya
Grupo Santacruz
Grupo Caña
Grupo San Blass

Carlos Huertas (productor y guitarra ex provincia)

La Provincia:

Egidio Cuadrado (acordeón)
Andrés Castro (productor y guitarra)
Mayte (gaita)
Luis Ángel "el papa" Pastor (bajo)
Carlos Iván Medina (teclados)
Pablo Bernal (Batería)
Alfredo "el negrito rosado" (caja)
Eder Polo (guacharaca)


Otros Artistas invitados:

Juan Sebastián Caicedo (Batería Adriana lucía)
Marty López (vocalista y Corista Adriana Lucía)
Jairo Barón (Guitarra Adriana Lucía)
Hernando Carmona (Bajo Adriana Lucía)
Gilbert Martínez (percusión folclórica ex provincia)
Rodny (Percusión Fanny Lu)
Rafael Castro (Percusión Totó la Momposina)
Luis David Carmona (batería grupo Caña)
Nelson Carlos Vicenti (Guitarra)
Javier Polo (Kardón Guajiro)
Esteban Barrios (Saxofón)

Presentadores:

Pilar Schmitt
Claudia Helena Vásquez
Carlos Calero
Roberto Velásquez
Jerónimo Uribe


PRODUCCIÓN:

Productor General:
Juan Carlos Pinzón

Sonido:
Power 8 Sound Ltda.

Iluminación:
Jaime Dussan

Video:
DSP Audiovisuales

Back Line:
Danny Marín

Platino Entertaiment Roadie Colombia

Hoyos & Hoyos Asociados
Cristian Herrera

AGRADECIMIENTOS:

La Plaza:
Gustavo Olvera

Tu Boleta
www.tuboleta.com

Gaira Café: Cumbia House

Gaira Producciones

Salvarte

Cruz Roja Colombiana

Alberto Chacón Bernal

Iván Valenzuela

Booking & Eventos

Jefe de Prensa: Erley Lorena Vergara

Idea Original: Adriana Lucía


Un Proyecto apoyado por la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito –UNODC

martes, julio 17, 2007

¿DE QUIEN ES LA CULPA?



Edición del Video: Erley Lorena Vergara Agámez

Por: Adriana Lucía




Recuerdo una historia que empezaba preguntándose porqué el cuero de vaca era costoso; una firma decidió averiguarlo y fue donde los expendedores, ellos decían que los culpables eran los ganaderos que querían hacerse ricos, a su vez los ganaderos culparon a los campesinos diciendo que al momento de trasladar las reses maltrataban su cuero por lo que no serviría para la comercialización, los campesinos se defendieron diciendo que la culpa era de las vacas porque cuando las pulgas las picaban ellas se rascaban el cuero con lo que encontraran y así lo dañaban.

Por estos días mi tierra ha sido afectada por las inundaciones. Los titulares de todos los diarios y noticieros anuncian el número de damnificados (alrededor de 35.000 personas afectadas) por el desbordamiento de los ríos Sinú y San Jorge, es un verdadero desastre natural. Se escuchan diferentes teorías de dónde fue que se abrió la primera boca del río; todos comentan y deducen cuáles pueden ser las zonas más afectadas según la ubicación geográfica y al final todos concluyen que no se puede pelear contra la naturaleza, como en el caso de la vaca.

Aunque esta afirmación es cierta, también es cierto que nuestros dirigentes políticos han encontrado en este argumento la forma de evadir sus responsabilidades en gestiones preventivas. Así como en nuestro país los dineros para la construcción de parques, bibliotecas, escuelas y carreteras desaparecen, así también sucede con los dineros destinados para el mantenimiento de los sistemas de desagüe, convirtiendo nuestros canales en focos de infección; así mismo las entidades reguladoras del medio ambiente permiten a nuestros grandes hacendados la construcción sobre terrenos baldíos comprados no sabemos a quién, que luego cercan con inmensos camellones para proteger sus cultivos e impiden el paso libre del agua y que ésta busque su cause natural. Pero al final como en el cuento de la vaca, es la furia de la naturaleza la única responsable.

Esta vez me tocó vivirlo en carne propia. Me levanté en la madrugada del día 29 de junio con los gritos de todas las personas que salían de sus casas pidiendo ayuda porque el agua se venía encima. Mujeres llorando por la tristeza de haberlo perdido todo; hombres tratando de socorrer sus familias y niños nadando felices por la emoción de tener un río en el patio de su casa, sin imaginar siquiera la magnitud de la tragedia anunciada, que pudo ser prevenida pero que se convirtió simplemente al final y luego de pasar de responsable en responsable en la culpa de la naturaleza.

Estas eran las imágenes que yo había visto por televisión o fotos en los diarios con las que uno dice: “Pobre gente”. Ahora me tocaba a mí, a mi familia, a mi pueblo. Que diferente es cuando a uno le toca; es cómo cuando uno cree que Colombia no es un país en guerra porque a uno no le toca. Cuanto abandono, cuanto olvido he sentido por parte de nuestros gobernantes y aunque debo resaltar la labor de algunos, debo decir con dolor que he sentido vergüenza por otros, que han aprovechado la entrega de marcados para hacer campaña política, donde por supuesto los beneficiados sólo son los adeptos a determinado partido político; olvidando que en una tragedia de grandes proporciones no hay votantes hay seres humanos que necesitan ayuda real.

La angustia nos invade por estos días por la incertidumbre de no saber lo que vendrá cuando las aguas que ya empezaron a bajar traigan consigo malos olores y enfermedades; cuando nuestros campesinos que quedaron sin tierras donde trabajar no encuentren soluciones concretas por parte de los organismos estatales y la comida empiece a escasear. Cuando pase el tiempo y ya nadie se acuerde de la tragedia, las donaciones empiecen a faltar y los políticos se vuelvan a olvidar de la misma gente que los elige y a nosotros se nos haga natural el olvido.

Muchas cosas se han perdido, casas, carreteras, cultivos, etc. Pero lo que no se ha perdido es la fe en Dios y la esperanza de que sean muchos los que se sensibilicen con este rinconcito del caribe colombiano que nos ha dado tantas cosas hermosas. Córdoba, tierra ganadera por excelencia, cuna del porro, la décima, el canto de vaquería; un lugar mágico donde las hojas de los árboles son instrumentos musicales y los animales sólo caminan si les cantan. Hoy espera la sensibilidad de todos.

Lo bueno en medio de esta tragedia natural, ha sido la unión, la solidaridad, el amor y acompañamiento de muchas personas de buen corazón, que les duele ver llorar a la tierra que los parió. A todos ellos gracias, a los que no lo han hecho los invito a hacerlo; A los que le parece poco lo que puedan dar, en una situación como esta lo poco es mucho; A los que tienen mucho, que compartan; A los que creen que lo perdieron todo, fuerza; A los medios de comunicación gracias por ser nuestro micrófono y a mi tierra El Carito-Lorica, gracias por enseñarme a cantar, la tarea apenas empieza.