¿PORQUÉ TODO ES PAPELEO EN NUESTRO PAÍS?

Les contaré algo como dice Carolina “de la vida real”, hace como un mes extravié mi cédula de Ciudadanía, por estar de pendeja y no fijarme en que fotocopiadora la dejé.

Lo cierto es que hice la respectiva denuncia, para la cual me tocó esperar que un tipo denunciara a otro porque echa basura en su patio, y de ir a la estación de policía y que de allí me mandarán a la inspección de policía que es donde reciben esta clase de denuncias.

En fin, luego de contestar las preguntas de la encargada, me quedé tranquila y me dije a mi misma “mi misma no hay afán la otra semana sacas es duplicado” que tonta fui.

Resulta que la otra semana, osea la que empezó el lunes 20 de noviembre, pedí permiso en mi trabajo y me fui a sacar el duplicado de la bendita cédula, no sabía lo que me esperaba: Para comenzar, me tomé las fotos pero debido a un terrible dolor de cabeza que tenía olvidé que estas tenían que ser con ropa oscura o roja, y me puse cualquier chiro FUCSIA obvio en el lugar donde me las tomé me recomendaron ponerme un saco, (fuchilas, que todo el mundo se pone) pero como estaba amargada me puse el “bendito” saco.

Es obvio la linda cara con la que salí en el que llamaría mi abuelita “retrato”; luego me dirigí a la registraduría, Dios Santo, había una fila como de mil personas (exagero en realidad era como de 50); y bueno hice mi filita, cuando llego me toca un tipo de esos que comúnmente nos encontramos en las entidades públicas “muy amable él” que me preguntó en ese tono que las mujeres adoramos :

- “Ajá Mija que quieres”
yo muy educadamente como siempre le contesté:

- “primero yo no soy huja suya y segundo vine a sacar un duplicado de la Cédula, y él con esos ojos cariñosos (con los que casi me come) me dijo

- “Pues mija te toca esperá hasta el otro año porque pa este año ya no hay más turno”

sépase que tenía alrededor de una hora en la mencionada cola por lo que la rabia se me subió literalmente a la cabeza; pero me dije “calmate que de lo contrario este H.P. no te colabora” y con todo el esfuerzo de mi alma le dije con esa voz medio tierna y tonta que ponemos las mujeres cuando queremos pedir un favor

- “señor por favor colabóreme el domingo debo hacer ECAES y si no llevo algún tipo de documento de identidad no puedo presentar las pruebas”

él muy amablemente como siempre me contestó “ECAES, y esa vaina qué es”

y yo suspiré y le dije

- “señor es como las pruebas del Icfes pero para los Universitarios” (ustedes saben para evitar decirle los artículos y todo o demás y se apurara)

El viejo...perdón el señor, me miró y me dijo:

-Pues mija, ya son las 4:30 y ya me voy (recuérdese que la jornada laboral termina a las 6:00 pero parece que para él no) así que si quieres vente mañana pá ve que puedo hacer, si después que cedule a los que están anotados me queda un cupo y estas aquí DE PRONTO te hago el favor

Imagínense literalmente me dijo que lo más seguro era que no podía, yo recogí mi fotitos y salí de la registraduría furiosa

Al día siguiente me levanté muy temprano (entre otras cosas porque no podía dormir soñando la manera más efectiva para matar a ese hombre”) y me fui para la registraduría, llegué al lugar de los hechos ( a la registraduría) a las 7:30 de la mañana y aproximadamente esperaban 70 personas al mismo man.

El tipo para colmos llegó a las 8:40 de la mañana ¿qué tal? Y dijo muy sutilmente a todos los que esperaban

.- Hoy na mas voy a atender a los que están en la lista el que no esté se puede ir por donde vino

Literalmente me sacó el cuerpo sin yo haber pronunciado un ápice.

Pero no me fui, esperé una, dos y tres horas y le dije muy amablemente:

- Señor, mire pro favor colabóreme que de verdad necesito el documento para el domingo

Muy gentilmente el me dijo

- Trae pa ve, eso es lo que yo digo, ahora uno tiene la culpa de que no puedan hacer na, pa que pierden la cédula....etc.

El propio pae regañando como dos horas, osea el tiempo que se demoró haciendo la bendita cédula y lo peor del caso era que me estaba orinando (raro en mi) y el viejo no me quiso prestar el baño y me tocó como dice Kate (Orina pa dentro).

Bueno afortunadamente después de casi cinco horas me entregó la cédula como a las doce del medio día, sobra decir que fui la ultima persona que salí de la registraduría y no me quedaron ganas de volver, prometí que nunca más perdería mi cedula para no volverme a topar con ese man.